Error al correr de la pluma. Corrección ortotipográfica
Se resume en corregir las cacografías, los errores ortográficos y tipográficos, tilde o acento, unión y separación de palabras, signos de puntuación, una comilla abierta pero no cerrada, aplicación de las variantes de letra —redonda, cursiva, negrita, versalita—, notas auxiliares, números romanos, siglas, etcétera, y asimismo los errores tipográficos que el autor haya podido omitir o incorporar incorrectamente en la redacción del texto. Sacar, en definitiva, las erratas que permanezcan aún en el original.
Se hace hincapié en corregir cualquier aspecto ortográfico y tipográfico relevante, falta contra alguna regla de la Sintaxis, tanto en la concordancia, el régimen o la construcción, como las cacografías y las omisiones de acentuación habituales.
Nosotros sabemos distinguir que muchas de las incorrecciones aparentes no lo son porque fuera de determinados contextos, en otras frases o en otras acepciones, puede resultar correctísimo su empleo.
Que no te pase lo que vemos en las novelas de ciertos autores auto publicados en pequeñas editoriales tradicionales, en Amazon y en otras marcas digitales —algunos en el top 100 de libros más vendidos— con errores tipográficos y ortográficos comunes y conocidos.
Cualquier novela escrita debería estar libre de erratas, incongruencias, desbarros ortográficos, léxicos y semánticos.
¿Hasta qué punto es tan importante la corrección?
El buen lector, en su fuero interno, no perdona las erratas. Prueba de ello es que las redes sociales están llenas de capturas de pantalla de titulares y páginas de libro que nunca deberían haberse publicado que son el hazmerreír de la red.
De ahí la importancia de entender qué es la corrección y por qué es conveniente.
Un libro que contenga erratas y desbarros es un libro que ni se lee ni se vende. Las incorrecciones son más frecuentes en el lenguaje escrito que en el hablado. Errores que debes evitar para escribir mejor.
Al fin y al cabo el libro que has escrito tiene una misión y tú deberías tenerla. Que se lea. Y que su lectura sea fácil y comprensible.
Cuando decides publicar un libro, es primordial asegurarte de que has destinado el tiempo y las herramientas necesarias para que tu obra esté libre de dislates, erratas y errores tipográficos.
En tus manos está evitarlo y conseguir un producto final cuidado al máximo. Tus lectores pagarán por un producto acabado y escrito correctamente. O al menos, así debería ser.
Si no quieres halagos y sí resultados, consúltanos. Nuestro trabajo es profesional y exclusivamente dedicado a los autores. Si una corrección es ineludible, prescindir del profesional es temerario.
¿Existe algún inconveniente si eres autor con varias obras publicadas ya y no quieres que se sepa que recurres a Corrigenda —Lo que hay que corregir—?
Ninguno. Nuestro trabajo se basa en la profesionalidad y la discreción.