No sé quién me lo ha preguntado ni si vale la pena molestarme en reflexionar si llego a la conclusión de que cuanto voy a exponer lo sabías ya o lo habías leído.
La primera sensación que produce abrir un blog —que se nutrirá de temas relacionados con la literatura y el mundo de las incorrecciones y particularidades del lenguaje y de otras cuestiones referentes a la escritura y a la publicación y reseña de libros— es la necesidad de la prudencia y la del juicio ponderado.